Este video va dedicado a todos los futuros esposos de este país. El video me ha recordado un poco a una despedida de soltero y la habitual striper contoneándose alrededor del novio.
He estado en varias despedidas y he visto todo tipo de stripers, desde la guapa modelo hasta la "profesional" que se mueve menos que un gato de yeso.Entendamos "profesional" en el sentido más amplio de la palabra.
En una ocasión en la despedida de un compañero de trabajo, se contrató a una famosa ninfómana que incluso había llegado a salir en programas de la tele reconociendo su condición sexual. Nada que objetar.
El caso es que evidentemente la tía era una puta y no una striper, por lo que montó un numerito en el restaurante que aún hoy día deben estar descojonándose los camareros, las cámaras de seguridad fueron testigo de ello.
La chica nos restregó las tetas a todos los comensales y cuando sacó al novio, le intentó quitar la ropa con tan malas artes que empezó a darle vueltas a la mesa huyendo de la pava. No pasó nada. Supongo que cuando se le acompañó de vuelta al Puticlub alguien daría cuenta de ella por el camino.
En cuanto a mí se refiere tube tres despedidas. La oficial con los amigos, entre ellos Mr Celofan, Chiringui el Trepanador, La araña facha de Monterrey y JVol, fue diseñada a mi voluntad; no me apetecía la típica cena con sorpresa. Yo quería un día de playa, cerveza, cena y discotecas en compañía de amigos y familia. Fuimos a Platja d'Aro y creo que lo pasamos bién, hubo de todo incluso competición de toro mecánico en la que destacaron mi primo Jordi y Chiringui. Esa noche sonó la canción de Jarabe de Palo "La flaca", era la canción del verano. Todos colgaos, fumaos y malitos, algunos se quedaron en el hotel durmiendo y algunos tuvimos que volvernos con la resaca.
Una segunda despedida fue en plan formal (suegro, tíos, primos, cuñados...) en un restaurante, el típico "Can", jijijaja y fuera. Nos clavaron y comimos poco. Una estafa.
La tercera despedida fue compartida. Un compañero y yo nos casábamos con una semana de diferencia. Era de esperar que organizándola los compañeros del trabajo alguna putada me esperara; efectivamente trajeron a una "gran profesional". Ellos decían que no era la que contrataron y hubo un poco de problema con el chulo que la acompañaba, pero puestos a no estropear la fiesta se aceptó a "pulpo como animal de compañía".
La cosa estuvo patética huí en cuanto me pude escapar de las servilletas atadas de mi muñeca a la silla. Mi compañero, menos escrupuloso que yo, se dejó llevar e incluso pidió a la camarera unos botes de nata que no eran para el postre.
Otro día explicaré la última en la que he estado. Desde aquí desearle a mi hermana y cuñado que sean muy felices. Se lo merecen.
Estas sí cuñaaaaaaaaaao!!
