Como la mayoría de aficionados del baloncesto saben, Juan Carlos Navarro ha dejado el Barça para enrolarse en el equipo de Pau, los Memphis Grizzlies. El chaval tenía la espina clavada y ha sacrificado en un 60% su sueldo barcelonista para poder jugar en la NBA con una de las fichas más bajas de la liga.Supongo que cuando uno ya es millonario, tomar este tipo de decisiones es más fácil. "La bomba", cómo se le conoce popularmente, no es santo de mi devoción pero he de decir que estoy totalmente de acuerdo en la decisión tomada. Cuando se está a tiempo es mejor sacarse las espinas, porque con el paso del tiempo son más difíciles de quitar.
Todos tenemos sueños incumplidos y he de deciros que siempre que podamos debemos intentar hacer justicia con nosotros mismos. Yo lo estoy haciendo. Después de muchos años sin estudiar, estoy a punto de finalizar una diplomatura. No sé si me servirá de algo en mi futuro profesional, pero sí que es una de mis espinas y estoy cerca de quitármela. Creo ha sido una buena decisión.
Desde aquí animaros a todos a cumplir vuestros sueños u objetivos, no lo dejeis. Ánimo a JVol en este nuevo reto que estoy seguro conseguirá.
La foto ilustra otro de los motivos por los que Juan Carlos seguro que triunfa en la NBA.
2 comentarios:
tu blog necesita promoción, nene!
Al paso que vamos nos veremos en una boda, creo yo
Cuidese
Ahora vuelvo a estar inmerso en la rutina del puto culo.
Hablaré con La Araña para organizar una cena prenavideña.
Estudia força.
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